"La sensibilidad para con el hambre de nuestro pueblo es lo que garantiza una educación para la paz", afirmó el obispo de San Isidro en su reflexión dominical.
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, afirmó hoy que el pan que se pide en cada oración del padrenuestro “representa todo lo que el hombre necesita para vivir”.
En el marco de las fiestas patronales de San Cayetano, Ojea reflexionó: “Recorriendo las multitudinarias colas que esperan la apertura del santuario de san Cayetano, y pensando también en la enorme cantidad de hermanos que concurrirán a lo largo y a lo ancho del país en las capillas y parroquias san Cayetano, pidiendo paz, pan y trabajo, se me ocurre decir a la luz de este Evangelio que la sensibilidad para con el hambre de nuestro pueblo es lo que garantiza una educación para la paz”.
Según consignó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), el obispo agregó que “como decían antiguos lemas de la Jornada Mundial para la Paz: ‘si quieres la paz trabaja por la justicia, si quieres la paz defiende la vida’; entonces este primer pedido a San Cayetano: la paz, el pan y el trabajo”.
El obispo explicó que “el pan que pedimos en cada padrenuestro representa todo lo que el hombre necesita para vivir” y reflexionó: ‘cuántas cosas hay detrás del pan de cada día, de ese pan que el Señor nos lo regala no solo para saciar nuestra hambre, sino el pan de la fraternidad para ser comido en familia; detrás del pan está el trabajo”.
“El trabajo digno con el que el pan debería llegar a la mesa, el trabajo que nos hace sentir partes y pertenecientes a un cuerpo social, el trabajo que nos hace aportar lo nuestro para el bien común”, agregó.
Por último, monseñor Ojea animó a pedirle al Señor, en esta fiesta de san Cayetano que coincide con este domingo, “paz, pan y trabajo para todo nuestro pueblo”.
Este año la llamada Fiesta Grande lleva por lema este año “Gracias San Cayetano por acompañarnos, ayúdanos a cuidarnos como hermanos”.